lunes

Serie Fantasías II

Relato corto escrito en 2012. Una muchacha que intenta serle fiel a su novio, hasta que un hecho inesperado hace que cambie de opinión.



Somos vecinos, hace apenas un año que mi novio y yo nos hemos mudado. Tú vives en la casa de al lado. Hablamos por primera vez a principios de verano, yo salí a tomar el sol en bikini y allí estabas tú. Te mire un segundo y susurré un "Buenos días" antes de tumbarme en la toalla. Tú me saludaste de manera cortes y seguiste regando las plantas. Te pusiste las gafas de sol por lo que no sabía dónde estabas fijando tu mirada, pero podría jurar que se movía entre mis pechos y mi entrepierna.

Ya había oído hablar de ti, tenías fama en el barrio de ligón y de buen amante, y decían las malas lenguas que disfrutabas dando una buena enculada... ¡uf! No sé qué tiene tu mirada que despierta la guarrilla que hay en mi... abro el libro y hago ver que leo, cuando en realidad te miro de reojo y pienso si será verdad todo lo que dicen de ti. Lástima que tenga novio, si no...

Al cabo de un rato desapareciste, y aproveché para meterme dentro, tumbarme en la cama y masturbarme pensando en lo que podrías hacerme si me dejara. lo último que pienso antes de correrme es en tu mirada penetrante observándome.

Tú estás asomado a la ventana de mi habitación, sin que me dé cuenta no has perdido detalle de nada... te has masturbado conmigo.

Al día siguiente fui a comprarme un par de bikinis más sugerentes que el que tenía yo. Vaya una calientapollas estoy hecha, pero me salió el tiro por la culata. Yo salía cada mañana a tomar el sol después de haberme masturbado pensando en ti pero tú no estabas. En realidad lo que hacías era grabarme por la ventana con una pequeña cámara.

La semana siguiente salí como siempre y ahí estabas tú, tan atractivo. Me miras y sonríes "Buenos días, hace calor hoy", te miro y sonrío también "Si, mucha calor..." sobre todo en mi entrepierna, pienso. Me tumbo y empiezo a ponerme crema en la cara... la barriguita... las piernas... "¿Necesitas ayuda?" me lo pienso un momento... ¿Me lo estarás diciendo con segundas? No, solo somos vecinos, no tengo que ser tan malpensada. "Si me iría bien, por la espalda no llego" te digo. Saltas el murito que separa tu terraza de la mía y coges el frasco de crema solar. Yo me tumbo boca abajo y cierro los ojos, me tienes ante ti casi desnuda. Una pequeña pieza de tela separa mi culo de ti. Te pones crema en las manos y empiezas a masajearme la espalda... que bien... Hhhmmmm...

Empiezas por los hombros... bajas por mi cintura pero no te detienes ahí. Yo no puedo verlo pero tienes una erección de campeonato a mi salud. Decides arriesgar un poco más, te pones más crema en las manos y las pones sobre mis nalgas... "No pienses mal, vecina, tengo que ponerte crema en todas partes o se te quemara la piel que no cubre el bikini" yo casi no me atrevo ni a respirar... ¡Madre mía! Me masajeas las nalgas en círculos, abriéndolas... cerrándolas...haciendo que la tela del bikini cada vez se meta más en la raja de mi trasero ¡Y yo lo estoy disfrutando! No soy capaz de pedirte que pares. Realmente no estás haciendo nada malo, y no quiero parecer una estrecha, pero sé que no debería estar haciendo esto... sé que...

"Bueno, ya está, te quedara un moreno precioso" me dices dejando el bote de crema a mi lado y saltando de nuevo a tu lado del patio "Si vuelves a necesitarme ya sabes dónde estoy"... "Si, gracias" te digo desconcertada por la situación. Me has puesto a mil. Lo que necesito de ti son tus servicios como amante... que me la metas hasta hacerme correr de placer... ¡¡Pero que estoy diciendo!! No no no... ¡Tengo novio! ¡Esto no está bien! Miro de reojo pero ya te has ido, dejándome a medias, y con ganas de mucho más.

No tardo mucho en volverme a meter en casa para masturbarme pensando en tus manos... imagino tu lengua lamiendo mi coño... ¿Cómo se sentirá tu polla metida hasta lo más profundo de mi culo? Mmmmmmmhhhhh.....

Pasaron los días y todo seguía normal. Una mañana, volvía de comprar, con mil bolsas en las manos. Saqué como pude las llaves del bolso y las metí en la cerradura. al empujar la puerta se volcaron la mitad de las bolsas, me agaché a recogerlas y de pronto sentí algo contra mi culo... una voz conocida y sensual, la tuya, me susurra al oído "Déjame que te ayude a subir todo esto" me pongo de pie de nuevo... tu paquete está rozando mi culo. Tu brazo aguanta la puerta para que no se cierre. No puedo moverme porque tengo todas las bolsas a los pies frente a mí. Todo esto sucede en pocos segundos pero me da tiempo a sentir como se me pone la piel de gallina y como un nudo en el estómago ¿Por qué me pones tan nerviosa? Tengo novio... Tengo novio... me voy repitiendo mentalmente, mientras disfruto del roce de tu paquete en mi trasero... "hmmm… ¡Gracias!" me vuelvo a agachar para coger algunas bolsas, tú no te mueves ni un centímetro, por lo que siento literalmente como tu rabo acaricia mi rajita a través del vestido... madre mía. Juraría que acabo de mojarme entera... me siento tan tonta cuando te tengo cerca... no me salen las palabras... no puedo pensar... solo puedo sentir.

Finalmente me aparto de ti con las bolsas en la mano, aguanto la puerta para que entres y me haces una señal con la cabeza para que suba delante. Mientras subo no paro de pensar si me estarás mirando las piernas... o el culo... o que estarás pensando. Llegamos a la puerta, la abro y entramos, dejando las bolsas en el suelo del comedor. Miras a tu alrededor y me dices "Tienes un piso muy bonito"... "Gracias, lo decore yo misma" me siento muy orgullosa de cómo ha quedado la verdad, y luego te quedas allí de pie, torturándome con tu mirada, sin decir nada, por unos minutos interminables. Yo no sé qué hacer o qué decirte... "Bueno, nos vemos" me dices, y te vas. Me quedo allí de pie sola en mitad del comedor pensando en mil frases ingeniosas que podría haberte dicho para que te quedaras... por otro lado me alegra ser tan torpe porque no sé si podría resistirme a ti si me tiraras los trastos. Paso la mano por mi culo recordando el tacto de tu verga... que dura la he sentido ¿Estarías empalmado? ¿Te pongo cachonda? Que cosas de pensar... eres mi vecino y yo tengo novio... tengo que parar como sea estos pensamientos libidinosos y cachondos que tengo contigo.

Una noche de sábado mi novio y yo salimos a tomar unas copas con unos amigos. Yo hacía mucho que no bebía y en seguida pille una turca de campeonato, así que mi novio y una amiga me trajeron a casa a dormir la mona. Tú viste como llegábamos, como salía del coche, apoyada en mi novio casi no me aguantaba de pie. Me subieron al piso de arriba, tú veías todo asomado a la ventana de la terraza. Me tumbaron en la cama boca abajo y así me quede frita. Lo que te dejo flipado fue ver como mi amiga se lanzaba sobre mi novio, a besarlo mientras le sobaba el paquete. Mi novio me miro una última vez antes de bajar al piso de abajo con mi amiga.

Perfecto, esta es tu oportunidad. Con este calor siempre dejamos la puerta de la terraza abierta Te metes dentro de la habitación, has dejado la cámara conectada grabándolo todo. Te asomas al piso de abajo y ves como mi amiga le está comiendo el rabo a mi novio. Genial. Vuelves al dormitorio y te sientas en la cama a mi lado, me miras de arriba abajo... llevo un vestido negro bastante corto, que se ha arremangado casi a la altura de mis cachetes. Subes un poco más la falda y ves el hilo de mi tanga perderse entre mis glúteos. Coges suavemente el tanga por las tiras y lo deslizas hacia abajo, quitándomelo. Yo sigo sin darme cuenta de nada. Te pones tras de mí, sitúas los cojines bajo mi estómago y me dejas el culo en pompa frente a tu cara. Me agarras bien las piernas y empiezas a lamerme la raja y el agujerito de atrás con deseo... yo despierto de mi letargo, pero no abro los ojos. Imagino que es mi novio que está cachondo y con ganas de juerga y me dejo hacer, jadeando de vez en cuando. Me parece extraño que me lama el ojete ya que nunca lo ha hecho, pero quien sabe... puede que el alcohol lo haya desinhibido a él un poco. Empiezo a mover las caderas, follándome tu lengua como si de una pequeña polla de tratase. ¡Oooooooh! ¡Lo que daría porque me la metieras hasta el fondo!

Cada vez restriego con más saña mi coño contra tu cara hasta correrme de gusto. Te desabrochas el pantalón dejando libre tu polla dura, me giras, poniéndome boca arriba. Yo sigo con los ojos cerrados y una sonrisa tonta en la cara, simplemente disfrutando del momento. Me subes el vestido y me quitas el sujetador. Te tumbas sobre mí aguantando mis manos contra la cama, enredadas aun en el vestido, me besas con pasión. Saboreo mis propios jugos de tu boca... ¡Qué ricos! Me gusta mi propio sabor... todo esto me está excitando muchísimo. Hacía mucho tiempo que mi novio no me ponía así de cachonda. Siento tu polla tocando la entrada de mi coño, que está húmedo y listo para ser penetrado sin piedad. Cuando terminas de besarme abro los ojos y me quedo de piedra al verte a ti. No soy capaz de reaccionar. Estoy tan cachonda... y eres tú, no mi novio... "¿Qué...?" me pones la mano libre en la boca para que calle "Escucha, preciosa, como se lo está montando tu novio con tu amiga la rubia" nos quedamos en silencio y efectivamente oigo los jadeos que vienen del piso de abajo... "No puede ser..." te digo con lágrimas asomando a mis ojos. "Ven a verlo tú misma" me levanto y me agacho al inicio de la escalera. Allí están los dos follando como animales. Me quedo sin habla. Vuelvo a la habitación. Tú estás allí de pie mirándome “Si quieres que me vaya solo dímelo" estoy tan enfadada... confundida. Siento miedo... vergüenza... pero más enfado que otra cosa. Llevo tanto tiempo deseándote y ahora... ahora mi novio me hace esto. Bien. ¡Yo también puedo ser una puta de cuidado! "No por favor no te vayas" te digo con ojos suplicantes... "Pues convénceme para que me quede" me respondes, y diriges tu mirada a tu polla hinchada. Me arrodillo frente a ti y empiezo a mamártela con fiereza. Tú tienes mucha experiencia con mujeres y no quiere ser la peor. Me esmero en metérmela toda dentro, aunque es imposible. Abro al máximo la boca y dejo que me embistas, aguantando las arcadas como puedo. Hoy seré tu putilla, esta noche todo vale.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Maite. Secuestrada en Egipto. Cap 01.

Serie larga, donde se relatan las peripecias de la pobre Maite, joven casada a la que secuestran en su viaje de casados. A lo largo de los ...